Cuando me quería puro matame
odiaba todo el mundo
Podríh
aber alcanzado la fama
de una forma muy sencilla
Sólo era pararme al frente de todos
en la sala de clases
Putearlos y obligarlos
a que me pidieran perdón
Sí, como el Máquina Miranda
Acto seguido ponerme a llorar
sacar un revólver de mi chaqueta
disparar al azar con los ojos cerrados
decirles chao a los sobre
vientes
y pegarme un balazo en la sien
La pisto
la tenía
me faltaron só
los cojones
para ser como los universitarios coreanos
de Virgina del Oeste
y de Carolina del Norte
Soy un maricón
Minuto de fama